El sacrificio de un ciervo sagrado. Yorgos Lanthimos (2017). El director griego vuelve a escarbar en la flaqueza moral de los constructos sociales para poner de manifiesto la vulnerabilidad del ser humano, sometido siempre a tensiones extremas. En esta ocasión, y apelando a reminiscencias de la mitología clásica, teje un perverso tapiz con diversos hilos de variada procedencia: la asfixiante inquietud que se deriva de lo cotidiano, la deshumanizada mecánica con que se desarrollan los conceptos de matrimonio y familia, la colisión entre racionalidad y sentimiento, la crítica al estatismo burgués y a la frialdad represiva de los centros de salud... Son muchos los temas que se abordan en este peculiar combate entre el mito y el logos, en que el primero sale victorioso. Desde luego, no se trata de la mejor película de Lanthimos (Langosta fue demasiado buena), pues peca de un notable ensimismamiento y tal vez de un tono de homenaje muy explícito (Kubrick, Haneke, Von Trier...), pero cuenta con grandes virtudes, como su extraordinaria banda sonora, su dominio de la tensión narrativa o una preciosista cámara que nos regala grandes angulares y planos cenitales excelentes. Los protagonistas de El sacrificio de un ciervo sagrado nos recuerdan que la tragedia griega sigue muy vigente.
Ficha:
http://www.imdb.com/title/tt5715874/?ref_=fn_al_tt_4
Tráiler: