QUÉ DIFÍCIL ES SER UN DIOS. Aleksey German. 2013*

Película de Aleksey German de 2013 (fecha engañosa que no se corresponde con su gestación real, muy anterior, sino con su póstumo montaje final y exhibición) rodada en precioso blanco y negro. La película se desarrolla a partir de la novela escrita por los hermanos Strugatskiy, autores asimismo de la celebrada Stalker que Tarkovski convirtió en maestra, y probablemente su lectura previa arrojaría luz sobre algunas referencias y algunos aspectos confusos del guión, demasiado deudor de su apabullante estética. No obstante, Qué difícil es ser un dios es una grandiosa película épica y a la vez sentimental: épica por su crudelísima exposición de un mundo que retorna al invierno de la Edad Media por expresa condena de los libros y la cultura para subyugar a sus habitantes, en obvia metáfora de todo totalitarismo; sentimental por el viaje en solitario que realiza el personaje principal (Don Rumata, esplendoroso Leonid Yarmolnik) que es un dios altanero más llamado a observar que a intervenir, también un exterminador al que sin embargo ni la fragilidad ni la compasión le son ajenas, como él mismo manifiesta en una de las escenas clave de la cinta. Aparte de Yarmolnik, todos los actores, recolectados de instituciones psiquiátricas en su mayoría, están espléndidos. Tres horas de cine muy duro aunque magnético por la descarnada escatología de sus escenas y situaciones, a pesar de un final extrañamente poético. Dirección magistral y fotografía y ambientación extraordinarias, con planos oscilantes entre lo pictórico y lo coreográfico. Imprescindible verla en pantalla grande.

Ficha: 
http://www.imdb.com/title/tt2328813/fullcredits?ref_=ttrel_sa_1

Tráiler: