CALVARY. John Michael McDonagh. 2015.


Calvary, de John Michael McDonagh. 2015. El mundo de hoy no está para muchas bromas. Quien más y quien menos ha sufrido en sus carnes hondas tragedias personales que llevan al desencanto, al pesimismo, incluso al rencor. James Lavelle es sacerdote en una parroquia conflictiva: todos sus feligreses forman parte de un trauma general que es como un puzzle en el que cada uno de ellos tiene su pequeña parte. Bebedores, cínicos, violentos, maltratadores... en realidad son almas resentidas por heridas diversas: experiencias traumáticas, pederastia, desamor, desempleo, xenofobia. Lavelle es un sacerdote con pasado que se intenta redimir con su presente, batallando infructuosamente en una comunidad en pie de guerra contra una fe que les ha abandonado al mismo tiempo que lo hizo la Iglesia. Lavelle está espléndidamente encarnado por Brendan Gleeson, de quien se ha dicho con razón que ha hecho uno de los mejores trabajos cinematográficos de 2015. La cinta de McDonagh oscila entre el thriller, el drama intimista y un irónico costumbrismo; todo ello sazonado con sensibilidad, sorpresa, punzantes diálogos y una bonita fotografía. Calvary es una pequeña gran película, construida a base de pequeños retales deshilachados, de vidas minúsculas zarandeadas por la decepción, de la que se sale pensativo porque es muy actual sin pretenderlo de una manera impostada y porque además su protagonista no sermonea ni ofrece verdades envasadas; en su mansa entrega final hay ternura y heroísmo. Interesante y conmovedora. Muy mal doblada al castellano, la mejor opción es verla en VOSE.
Tráiler: