Franz Schubert : Winterreise
Jos van Immerseel, pianoforte
Thomas Bauer, barítono, clave
ZigZag Territoires, 2010. 71’
Se encuentra en: www.diverdi.com y Harmonia Mundi
Cuando Wilhelm Müller fue abandonado por su amada a causa de las convenciones sociales de su tiempo –Müller era poeta, difícil oficio allá por el XIX para pedir la mano de una joven sin que su padre quisiera infligir al candidato una patada directa en las posaderas- emprendió un viaje emocional por un paraje frío y desolado: un auténtico viaje de invierno o Winterreise. La gelidez del entorno era la única visión posible del amante despechado, que fue así transcribiendo, a modo de defraudado caminante, dos conjuntos de doce poemas que Schubert más tarde reuniría en un solo bloque de veinticuatro lieder, que probablemente se encuentren entre los más bellos de su producción. No es infrecuente, y esto lo señala con acierto el libreto que acompaña al disco, la consideración musical aislada de estos lieder sin tener en cuenta los poemas de Müller que los originaron. Un total y absoluto error que nos privaría de comprender el ritmo y tono exacto de esos lieder: Como extranjero he llegado,/ como extranjero me vuelvo a ir./ Para mí Mayo ha ondeado/ con ramos de flores./ La muchacha habló de amor,/ su madre hasta de matrimonio,/ Y ahora el mundo está tan turbio,/ el camino envuelto en nieve./ De mi viaje no puedo/ elegir la hora de partida,/ tengo que encontrar el camino yo mismo/ en esta oscuridad./ Una sombra de la luna/ es mi acompañante,/ y por los blancos campos/ busco las huellas de la fiera. La fiera, precisamente. Esa es la búsqueda de Müller y la búsqueda de Schubert. No es mera anécdota saber que Thomas Bauer realizó la grabación de este disco en el transiberiano que cubre la ruta entre Moscú y Pekín. Quizá por eso, y por el pianoforte al que Immerseel se enfrenta extrayendo una sonoridad solemne y cándida, no por ingenua, sino por su brillante blancura. El gran barítono Bauer, muy privilegiado desde un punto de vista sonoro en esta grabación, nos acerca un protagonista emocionante que, sin abandonar la senda del invierno, sabe sumirnos en una cálida desesperación. Aunque ya tengamos otras grabaciones de este ciclo, este nuevo registro, con el aliciente añadido del empleo del pianoforte, constituye sin duda una muy buena compañía.