EL ADIÓS DE TRICICLE

Joan Gràcia, Paco Mir y Carles Sans —Tricicle— han decidido dar por concluida su carrera tras casi cuarenta años de dedicación al humor. La retirada se podía haber sustanciado de formas diversas, pero lo cierto es que ellos han optado por realizar una recopilación de sus mejores sketches —o, al menos, los que los propios humoristas han estimado como tales— y con ellos confeccionar un último espectáculo con que despedirse del público y, de paso, tener excusa para realizar una nueva-última gira de unos tres años, según han avanzado, con lo que tenemos tiempo suficiente para agitar el pañuelo.
Así pues, lo que ofrece HITS —el propio título no llama a engaño, aunque ellos lo conviertan en un acrónimo de Humor Inteligente Trepidante y Sorprendente— no es material nuevo, salvo para los muy jóvenes o quienes nunca hayan asistido a un montaje de los artistas catalanes. El espectáculo, de algo menos de dos horas de duración, consta de dos partes: una primera de números largos, en su línea habitual, y una segunda de escenas muy rápidas que, francamente, se agradecen. El talón de Aquiles de Tricicle siempre ha sido la innecesaria prolongación de un hallazgo genial: hay números de quitarse el sombrero que, sin embargo, no saben cortar a tiempo y acaban por perder fuerza hilarante. Ocurre, por ejemplo, con el número del aeropuerto o con el del patio de butacas. Otros, en cambio, tienen un equilibrio perfecto —el comienzo con el invento del asiento por los hombres prehistóricos es divertidísimo en toda su extensión. Los números cortos son muy ocurrentes. Personalmente eché de menos situaciones que en su día me hicieron reír muchísimo; en líneas generales, yo hubiera optado por otra selección bastante diferente; pero esto es, naturalmente, muy subjetivo.
La despedida de Tricicle no es en absoluto luctuosa: se sitúan en el patio de butacas camuflados entre el público, ambientan el tiempo previo a la entrada con músicas charangueras a todo volumen y se valen de proyecciones de colorines con imágenes de espectáculos previos. En suma, HITS es un adiós que nos deja una sonrisa entrañable y que cierra una etapa, un modo muy personal de hacer humor. Esperemos que gente nueva halle otra fórmula con que asombrarnos: en «tiempos de penumbra» la risa es necesaria.