José Miguel Moreno, laúd barroco de once órdenes
Glossa, 2012. 60'51''
Disponible en www.diverdi.com
Hace ahora exactamente veinte años José Miguel Moreno grabó uno de los discos más hermosos jamás concebidos para festejar la música del laúd. Aquel registro llevaba el nombre de Ars Melancholiae, y constituyó una mítica interpretación de la elegantísima y nostálgica música de Sylvius Leopold Weiss. Ahora, en 2012, José Miguel Moreno se ha construido con sus propias y minuciosas manos —ahí queda eso— un laúd de once órdenes para tocar la música de David Kellner, en un disco que poco o nada tiene que envidiar a aquel de 1992. El sello Glossa se ha esmerado en arropar con preciosa cubierta esta joya del maestro madrileño, reaparecido en la misma casa tras largos años de silencio. En verdad, todo un acontecimiento.
Kellner fue contemporáneo exacto de Weiss y de Bach (los tres mueren prácticamente a la vez), pero hizo su vida en Suecia, adonde fue a parar dese su Leipzig natal. Antes de dedicarse a la música fue soldado, y además lo fue durante toda una década, la principal en la vida de cualquier hombre, más aún en la de un compositor. Tras la guerra llegaron la calma y las partituras; en Estocolmo, el órgano de San Jacobo y el carillón de la Iglesia Alemana le dieron de comer. Entre el sonar de tubos y campanadas tuvo Kellner ocasión de componer fantasías, zarabandas, gavotas, una campanella y una maravillosa y singular chacona que abre este disco rebosante de hondura, madurez y sabiduría. Un José Miguel Moreno seductor, refinado y en estado de gracia nos arrima al tañer de su laúd derrochando calidez sobre una música de la que nadie diría que llegó del frío.