G.P.Telemann: Tafelmusik/Musique de table/Música de mesa.
Freiburger Barockorchester
Petra Müllejans y Gottfried von der Goltz, dirección
Harmonia Mundi, 2010. 4 CD. 56’58’’, 67’52’’, 49’45’’, 68’39’’
Se encuentra en: Harmonia Mundi
Innúmeras y bien variadas fueron las obras compuestas por Telemann a lo largo de su vida, por otra parte prolongada, pero entre ellas cabe destacar sin duda esta “música de mesa” (traducción española del término alemán Tafelmusik que algunos se empeñan en eludir, optando por esa inexplicable extravagancia de “música de tabla” que ignora la naturaleza áulica, de acompañamiento de banquete, que implica esta colección), alumbrada ya en su cincuentena (1733), y que comprende atrevidas combinaciones de música camerística y orquestal en un conjunto cuajado de conciertos, cuartetos, tríos, sonatas, sinfonías… sorprendentes por su casi inverosímil variedad tímbrica e instrumental.
A las grabaciones de los MAK (referencial) y de Musica Amphion (también con innegable encanto, aunque quizá, sólo quizá, no tan soberbia como la del grupo del mítico Goebel) se suma ahora este trabajo de los barrocos de Friburgo, que aportan una visión suave, dúctil, menos contrastada que la de los Köln, y sin embargo entregada y matizadísima, con una exquisitez llena de gracia que sabe equilibrar la presencia de Apolo y de Dionisos en una misma copa de buen vino.
Así pues, Petra Müllejans y Gottfried von der Goltz, al frente de la Freiburger Barockorchester, ponen en nuestras manos un cofre delicioso de manjares para ser degustados con el placer y el sosiego que se imponen en todo buen simposio. Por si cabía alguna duda, la original y afortunada presentación de la cuidada caja de Harmonia Mundi incide en esta idea, dedicando las portadas de cada uno de los cuatro cedés a diferentes disposiciones de los cubiertos en la mesa. Bon appétit.
Freiburger Barockorchester
Petra Müllejans y Gottfried von der Goltz, dirección
Harmonia Mundi, 2010. 4 CD. 56’58’’, 67’52’’, 49’45’’, 68’39’’
Se encuentra en: Harmonia Mundi
Innúmeras y bien variadas fueron las obras compuestas por Telemann a lo largo de su vida, por otra parte prolongada, pero entre ellas cabe destacar sin duda esta “música de mesa” (traducción española del término alemán Tafelmusik que algunos se empeñan en eludir, optando por esa inexplicable extravagancia de “música de tabla” que ignora la naturaleza áulica, de acompañamiento de banquete, que implica esta colección), alumbrada ya en su cincuentena (1733), y que comprende atrevidas combinaciones de música camerística y orquestal en un conjunto cuajado de conciertos, cuartetos, tríos, sonatas, sinfonías… sorprendentes por su casi inverosímil variedad tímbrica e instrumental.
A las grabaciones de los MAK (referencial) y de Musica Amphion (también con innegable encanto, aunque quizá, sólo quizá, no tan soberbia como la del grupo del mítico Goebel) se suma ahora este trabajo de los barrocos de Friburgo, que aportan una visión suave, dúctil, menos contrastada que la de los Köln, y sin embargo entregada y matizadísima, con una exquisitez llena de gracia que sabe equilibrar la presencia de Apolo y de Dionisos en una misma copa de buen vino.
Así pues, Petra Müllejans y Gottfried von der Goltz, al frente de la Freiburger Barockorchester, ponen en nuestras manos un cofre delicioso de manjares para ser degustados con el placer y el sosiego que se imponen en todo buen simposio. Por si cabía alguna duda, la original y afortunada presentación de la cuidada caja de Harmonia Mundi incide en esta idea, dedicando las portadas de cada uno de los cuatro cedés a diferentes disposiciones de los cubiertos en la mesa. Bon appétit.