FRANZ JOSEPH HAYDN: Las estaciones.

Marlis Petersen, soprano
Werner Güra, tenor
Dietrich Henschel, barítono
RIAS Kammerchor
Freiburger Barockorchester

René Jacobs, dirección

Harmonia Mundi, 2008. 2h 05’
Distribuye: Harmonia Mundi


Sobre Las Estaciones de Haydn debe recordarse su carácter en cierto modo testamentario, en el sentido de que es prácticamente la última obra del compositor austriaco y, sin lugar a dudas, una de las más bellas y logradas. Como es sabido, tanto Las Estaciones como los otros dos grandes oratorios haydnianos –Las Siete Palabras de Cristo y La Creación– son producto de la etapa compositiva final del músico, que por otra parte había quedado admirado –no es de extrañar– ante los estrenos de Israel y El Mesías de Händel. Las Estaciones ve la luz en 1801 y en 1802 Haydn se encuentra ya bastante imposibilitado por la enfermedad, aunque aún es capaz de componer su Misa de la Armonía. Morirá en 1809.
Las estaciones, a diferencia de La Creación, más unitaria, suponen la feliz conjunción de cuatro grandes cantatas, de las que no obstante se percibe su individualidad. Las Estaciones, por lo demás, es una obra de transición, como la propia vida de Haydn en ese instante, y apunta modos románticos ya a comienzos del XIX, reuniendo deslumbrantes pasajes orquestales y escenas de recoleta tradición.
La versión que ofrece René Jacobs, y que Harmonia Mundi ha rescatado en su tan cuidada como espléndida edición celebratoria del centenario del autor (la grabación en origen data de 2003), es sencillamente LA versión. A la clarividencia en la dirección por parte del músico belga –que suele ser habitual en él, pero que en este registro es netamente magistral– hay que añadir la presencia de una de las mejores orquestas barrocas del mundo y uno de los mejores coros del mundo. Petersen, Güra y Henschel se encuentran en estado de gracia. Todo contribuye a una grabación plena de luz y viveza, que dota a la música de profundidad y de una riqueza suntuosa pero fresca, huyendo de cualquier asomo de amaneramiento. Un disco hermoso. E indispensable, aunque no sólo, para los devotos de Haydn.

Comentarios

Pablo J. Vayón ha dicho que…
Una maravilla, sí. Una de esas veces en que una obra se desvela con una mirada por completo renovadora.
Carlos Rubio ha dicho que…
Maravillosa versión.